"I hate to go to bed, I hate to get up and I hate to be alone"

miércoles, 29 de octubre de 2014

Trabajar es otra cosa


tengo un amigo al que cada vez que le decimos que trabaja mucho, nos responde: "trabajar es otra cosa".

eso. trabajar es otra cosa. levantar cajas es trabajar, agotarse físicamente es trabajar, trabajar los domingos es trabajar, trabajar con francos rotativos.

anoche lo entendí. estábamos en una fiesta linda, en uno de los restaurantes más caros de la ciudad. cuatro chefs peruanos preparaban ceviches detrás de la barra, la interacción fluía fácil, lubricada por pisco sours y espumantes. chicas de revistas, cocineros famosos con programas de tv. cocineros con barbitas recortadas y muchas visitas a la peluquería. cocineros con gorritas y tatuajes.

llovía cuando llegamos, pero llovió más cuando estábamos adentro. teléfono en mano, copa en la otra, hacíamos entrevistas cortitas a los chefs peruanos. incluso nos animábamos a decir, "estamos trabajando".

inmunes a la lluvia, la lluvia como un espectáculo detrás del ventanal. no podía tocarnos, no podía despeinarnos.

entonces se escuchó un trueno. y después un ruido mecánico.  el camión de la basura pasó por Sucre con dos pibes colgados atrás, empapados, que se mataban por levantar las bolsas de plástico rápido antes que taparan los desagües y el bajo Belgrano de Buenos Aires se convirtiera en una laguna.

creo que por un segundo nos miraron. nosotros, en nuestra burbuja impermeable y amniótica, diciendo que lo que hacíamos era trabajar.